viernes, 8 de julio de 2011

Mi tierra: ALTAMIRA, PUERTO PLATA



Altamira es un municipio en la provincia de Puerto Plata en la República Dominicana. Altamira se encuentra situado en la Cordillera Septentrional a 400 metros sobre el nivel de mar, con un clima húmedo de bosque. Limita al Norte con el municipio de Imbert, al Sur con la provincia de Santiago, al Oeste con los municipios de Guananico y Esperanza y al Este con el municipio San Felipe de Puerto Plata. Políticamente está dividido en ocho secciones que son: Río Grande, (hoy distrito municipal), Pescado Bobo, El Mamey, Palmar Grande, Los Llanos, Higüero, Quebrada Honda y Escalera, y cuenta también con 92 parajes.
Fue elevada a la categoría de municipio por disposición del presidente Ulises Heureaux el 29 de octubre de 1889, mediante el Decreto no. 9793. Debido a que en este día su formación terminó, es una de las fechas más importante de la comunidad. Con relación al nombre hay dos versiones, la primera de acuerdo a los datos históricos, obedece a que en la época del descubrimiento, cuando Cristóbal Colón se desplazaba hacia el Valle del Cibao, por la altura de las montañas de este municipio, exclamó: "De lo alto miro", otra versión cuenta que tal designación se debe a la semejanza geográfica de este municipio con las Cueva de Altamira de España.
 En principio, esta comunidad funcionaba como un estado donde las poblaciones adyacentes fueron trasladadas a formar sus conucos donde el principal producto que sembraban era el tabaco. Cuenta la historia que en la época de las devastaciones de Ozoria esta comunidad sirvió de paso comunicativo entre el Valle del Cibao y Puerto Plata, que sirvió de refugio y escondite a los colonos que se negaban a abandonar su población. Para el período de la Anexión, Altamira pasó a formar parte de la Provincia de Santiago, tras ser puesto en vigor la Ley no. 40 del 1845. De la Independencia Nacional y Restauración, Altamira fue adquiriendo importancia no solo soldado, por su ubicación estratégica, pero también, demográficas y comerciales.
Para el período de la Anexión, Altamira pasó a formar parte de la Provincia de Santiago, tras ser puesto en vigor la Ley no. 40 del 1845. De la Independencia Nacional y Restauración, Altamira fue adquiriendo importancia no solo soldado, por su ubicación estratégica, pero también, demográficas y comerciales.
En los tiempos de la Restauración los bohíos dispersos se hicieron más numerosos y se agruparon en forma de una villa que comprendía entre 60 ó 75 familias, los cuales vivían del cultivo de productos agrícola de ciclo corto y de la ganadería cimarrona. Mientras transcurría la guerra Restauradora las actividades comerciales se vieron sencillamente mermadas, aunque en poco tiempo volvió a florecer. Para estos tiempos Altamira contaba con una sola calle que le llamaban "La Calle del Comercio", donde estaban los principales negocios de ropa, zapato, comestible, enseres del hogar.
Cuando Altamira fue elevado al puesto de común su primer jefe comunal fue Don José Hilario Francisco, quién tenía el título de General. Su principal síndico Municipal fue Manuel Peña, alía Manuelito. El primer cura católico fue Juan Albino. Estas actividades fueron juramentadas por el gobernador de Puerto Plata, llamado en ese entonces Pedro Pepín.
La calle San José fue inicialmente un camino construido en 1890, llamada para esa época "calle de los burros", porque en ella se amarraban todos los animales de monta y de carga que venían de las zonas aledañas.
La comunicación entre Puerto Plata y Santiago se hacía por medio de una vía férrea que se inauguró en el 1897, y su principal estación o parada estaba ubicada en el sector "La Piedra", de esta comunidad de Altamira.
El Cementerio Municipal fue construido por la misma empresa que construyó el Ferrocarril en el 1889, pero el mismo fue destruido por un terremoto en 1946, del cual sólo quedó un portón de hierro que aún se conserva.




Producción agrícola
Altamira cuenta con las comunidades de mayor producción de cacao en la provincia de Puerto Plata, unos de los principales productos de exportación del país, sin embargo el mal estado en que se encuentran las vías de muchas comunidades dificulta el traslado de los productos a los mercados y el polvo se ha convertido en un foco de contaminación y proveedor de enfermedades  a niños y adultos y que ha pesar de los llamados, no han sido tomados en cuenta para arreglarle las carreteras.


EL TUNEL
Recientemente la Dirección General de embellecimiento, culminó la jornada de reparación y limpieza  del Túnel, el cual fue pintado y retirado de su alrededor todo tipo de maleza que impedían la vistosidad del histórico corredor del Cibao.
Hoy el túnel de Altamira es una expresión de admiración por los miles de transeúntes, lugareños que se desplazan por la carretera Navarrete- Puerto Plata, así como también por miles de vacacionistas que buscan recrearse en distintitos puntos de la Novia del Atlántico.

Altamira lucha por ser un municipio libre de analfabetismo


El Ministerio de Trabajo, a través del programa Alfabetización y Empleo, graduó a más de 400 personas iletradas del municipio de Altamira, provincia Puerto Plata, en un esfuerzo realizado en conjunto con el ministerio de Educación, el Ayuntamiento e instituciones sociales de esa comunidad.
El acto de graduación fue presidido por el ministro de Trabajo, doctor Max Puig, quien manifestó que se esta trabajando para declarar en un tiempo breve a Altamira municipio libre de analfabetismo. Ya que saber leer y escribir es un derecho, un asunto de dignidad y respeto. De tal forma todos estamos comprometidos con ayudar a quienes aun no han podido alcanzar esas capacidades por los niveles de exclusión y pobreza en que viven muchos dominicanos.
El programa forma parte del acuerdo de coordinación interinstitucional según el cual el Ministerio de Trabajo se integra al Programa Nacional de Alfabetización “Patria Letrada” desarrollado por el Ministerio de Educación.
Los objetivos primordiales de este proyecto son mejorar las condiciones de vida e incrementar las oportunidades de empleo y erradicar el analfabetismo en, a fin de contribuir con la reducción de los niveles de marginalidad, de pobreza, de insalubridad y de manejo inadecuado del medio ambiente
Participaron en el acto el alcalde de Altamira, Fidencio Colón, el director del distrito municipal de Rio Grande, Julio Martínez; Juan Francisco Simón, representante del ministerio de Educación; Awilda Veras, vicealcaldesa de Altamira; el coronel Matías Encarnación, el doctor Víctor Montan, Narciso Mercado y Juan Esteban Hiraldo, representantes de organizaciones sociales de Altamira.
El programa
Con el programa Alfabetización y Empleo, el Ministerio de Trabajo realiza su aporte al objetivo del Gobierno de erradicación del analfabetismo en República Dominicana, a la vez que impulsa la inserción de las personas alfabetizadas en el mercado laboral mediante su integración al Servicio Nacional de Empleo (SENAE), con el objetivo de que puedan acceder a mejores oportunidades de trabajo.
Los participantes alfabetizados que culminan exitosamente el programa, son certificados por el Ministerio de Educación con los fines de facilitar su continuidad y conclusión de la educación básica así como insertarse en otras ofertas educativas. También las y los beneficiarios se registraran en la Bolsa Electrónica de Empleo, empleateya.net, con el objetivo de ayudarles a conseguir un empleo decente para su desarrollo personal.
Este esfuerzo contempla la alfabetización y educación básica de personas jóvenes y adultas y su educación ciudadana, así como también desarrollar competencias laborales que propicien la inserción de los alfabetizados en la vida productiva.



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